El niño, de que sólo se sabe el nombre, Ilham, dejó el lunes su aldea de Sukabumi, en el oeste de la isla indonesia de Java, para viajar a la capital, Yakarta, donde seguirá un tratamiento especial durante un mes, declaró Arist Merdeka Sirait, jefe de la Comisión de Protección de la Infancia.
El niño, cuyo caso fue dado a conocer por la prensa local, necesita "ayuda urgente", pues su tabaquismo ha alcanzado "niveles alarmantes", dijo Merdeka.
"Se pueden ver en él cambios importantes en su comportamiento cuando está sin un cigarrillo un tiempo. Se vuelve agresivo e incontrolable", añadió.
El padre del niño, Agan, confirmó que su hijo "rompía ventanas o lo que estuviera cerca" si no le dan cigarrillos. "Espero que el tratamiento le sea beneficioso", dijo.
Ilham empezó a fumar a los cuatro años, reconoció el padre y se ha convertido en otro ejemplo de los efectos del tabaquismo en el cuarto país más poblado del mundo, mal que afecta en particular a los niños. Elespectador
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