Otra vez el dopaje pega "duro" en los Juegos Olimpicos. Ayer informabamos sobre la corredora marroquí Mariem Selsouli, que el miércoles dio positivo por un diurético furosemida, en lo que es la segunda infracción de su carrera y se estudia expulsarla. Ahora se acaban de confirmar otros dos casos de atletas que ya fueron expulsados de los JJOO por doping.
Estamos hablando en primera instancia del húngaro Zoltan Kövago, lanzador de disco, que se negó a entregar la prueba, y obviamente fue automaticamente descalificado por su federación. De esta manera, se aseguran que el atleta no sea sancionado por el Comité Olímpico, ya que no se comprobó un doping positivo.
El lanzador que logró medalla de bronce en Atenas 2004, fue castigado en 2010 por negarse a una prueba y estuvo dos años suspendido. El tema es que de comprobarse el doping podría llegar a ser declarado como reincidente y sancionado de por vida por el COI o la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).
El segundo caso es el del griego Dimitrios Chondrokoukis, que llegó como campeón mundial indoor en salto en alto. Tras una prueba a la que se sometió el atleta, fuentes de la organización ratificaron el resultado positivo por la sustancia esteroide anabolizante estanozolol.
El saltador griego vuelve a su país con la decepción propia y la de su padre, entrenador de la Federación Nacional de Atletismo. "Mi hijo no podrá participar de los Juegos y deja atrás un sueño de toda la vida", dijo el padre, que renunció al cargo que ocupaba desde 1998. F:elsensacional.
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