El equipo de Lamas jugó un gran primer tiempo pero Estados Unidos aceleró y ganó por 126 a 97. En cuartos, la celeste y blanca irá ante Brasil.
Era difícil no soñar con lo que jugó en el primer cuarto la Argentina. El equipo de Julio Lamas hizo todo bien en los primeros dos cuartos. Quedó a sólo un punto de Estados Unidos, la máxima potencia de los Juegos Olímpicos. Pero, en el tercer cuarto, el Dream Team se despertó. Y fue demasiado como para detenerlos. Al final, fue derrota por 126 a 97 en el último partido de la fase de grupos. La Selección quedó en el tercer lugar del Grupo A y jugará en cuartos de final ante Brasil.
Servirá seguramente de experiencia (aunque mucho rodaje no le falta a este equipo). Cuando Estados Unidos se aleja por unos siete u ocho puntos, es muy difícil pararlos. Fue lo que pasó en el tercer cuarto, cuando Kevin Durant empezó a embocar todos los triples, Lebron James se despertó con la potencia y toda la maquinaria, más individual que grupal, comenzó a funcionar.
Tras la enorme ventaja que sacó el Dream Team, Julio Lamas decidió sacar a sus figuras, como Manu Ginóbili, Luis Scola y Carlos Delfino, y le dejó la última parte del partido a los suplentes. En la cabeza ya estaban los cuartos de final. Brasil es el próximo desafío para llegar a las semifinales y soñar con un nuevo milagro. A la Generación Dorada no se le puede no tener fe.
fuente tn
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