Phillip Lechter ha denunciado en su propio blog sobre el suceso. Notó una sensación de ardor en su bolsillo, después se percató de que su teléfono se había doblado y que salía mucho humo de su pantalón...
El comentó que sacó el móvil y lo tiró al suelo y varias personas a su alrededor le ayudaron a sofocar la situación, uno le echó agua de una botella para apargar las llamas, otro le colocó cubitos de hielo para las quemaduras y otro tomo fotos del iPhone quemado.
El mismo afirmó, “fue una experiencia surrealista y si no me hubiera pasado a mí, no me lo habría creído”.
El mismo afirmó, “fue una experiencia surrealista y si no me hubiera pasado a mí, no me lo habría creído”.
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